Balancear la Dieta

Desde el comienzo de los tiempos, el ser humano ha honrado los paradigmas de juventud y belleza.
Pero en la actualidad el anhelo de ser joven y bello pasó a ser la preocupación dominante de gran parte de la sociedad, al punto de que poseer una figura esbelta con medidas casi perfectas se convirtió en una condición necesaria para alcanzar el éxito, no sólo en el plano amoroso, sino también en el laboral.

La belleza es una cualidad especialmente seductora. Pero muchas veces la búsqueda incesante y frenética de la perfección física conduce, especialmente a los jóvenes, susceptibles a las imposiciones sociales de poseer determinado estereotipo físico, a la adopción de conductas alimentarias reñidas con una nutrición saludable.

Las dietas de la sopa, de la luna, de la manzana, o las dietas en las que se insta a consumir un determinado grupo de alimentos -por ejemplo, proteínas-, y casi eliminar otros, como los hidratos de carbono, no son adecuadas, según los especialistas, para una buena nutrición, pues no están balanceadas en forma apropiada.

Es necesario entender que cada una de las células necesita un aporte equilibrado de nutrientes para que todo el organismo en su conjunto funcione en armonía.